Pacientes

Durante los nueve meses de gestación el cuerpo de la mujer sufre cambios estructurales, fisiológicos y emocionales. A medida que el bebé va aumentando en tamaño y peso, las tres curvaturas naturales de la columna sufren una variación progresiva. La curvatura lumbar es cada vez más acentuada, y la zona torácica está más dolorida debido al aumento de peso de los pechos. Por otra parte, los pies se vuelven más planos y la forma de andar se va modificando de acuerdo a la variación de su centro de gravedad.
La quiropráctica ayuda a la mujer para que el desarrollo de estos cambios suceda de la forma más llevadera posible y solucionando problemas muy comunes en este periodo como son los problemas de espalda, los pinzamientos, las molestias en los ligamentos y la musculatura de la zona pélvica, los calambres, los dolores de cabeza, etc.

¿Para qué acudir al Centro Quiropráctico Christelle en Mallorca?

• Para relajar las tensiones en los ligamentos y musculatura de la zona pélvica, dándole a la mujer embarazada una sensación de alivio y ligereza.
• Si el bebé está colocado de nalgas o en una mala postura, existe una técnica específica llamada Técnica Webster, que permite cambiar de posición al bebé dentro del útero de una forma segura e indolora.
• Para reducir el tiempo de parto, reequilibrando los diámetros de la pelvis y optimizando el espacio para el camino del bebé en el momento de su nacimiento.
• Para los consejos posturales que le ayudarán en su día a día.
• Porque la quiropráctica es la mejor forma de aliviar los dolores de espalda y las molestias en general, de una forma natural y sin el uso de fármacos.

El nacimiento es un evento mágico que, sin embargo, resulta traumático para el bebé. Su columna vertebral y sus caderas pueden haber sido dañadas durante un parto difícil. En un parto natural la presión ejercida sobre el cuello del bebé puede suponer unos 20kg, pudiendo provocar lesiones cervicales. En condiciones más agresivas para el bebé, tales como inducción, cesárea, fórceps, ventosa, etc., la presión ejercida puede llegar hasta unos 50kg, además de las rotaciones a las que se ve sometido en el proceso.
Es en este momento, durante el parto, cuando la gran mayoría de personas sufren su primera subluxación. Se recomienda examinar al recién nacido lo antes posible, con el fin de eliminar cualquier posible subluxación producida durante el parto y reestablecer su equilibrio funcional.

Los jóvenes adoptan malas posturas en la mayoría de sus actividades diarias, ya sean de estudio, deportivas, o de ocio. No hay que olvidar que en la edad juvenil todavía se está creciendo y es relativamente fácil desarrollar molestias que aparecerán en forma de dolor y con más intensidad al cabo de un tiempo.

La quiropráctica, además de evitar futuras molestias y mejorar el bienestar, favorece un mayor y mejor descanso por la noche, incrementando la capacidad de concentración en sus estudios y actividades.

Tanto las personas adultas como las personas mayores tienen dolencias similares, con la dificultad de que todas esas molestias que aparecen, son problemas que se consolidan más rápidamente y conllevan una solución más complicada, que necesita más intensidad y mayor duración del seguimiento. Las malas posturas adoptadas durante la juventud se adquieren y se arrastran hasta la edad adulta. El hecho de visitar el Centro Quiropráctico permitirá evitar el desarrollo de las subluxaciones provocadas por estas malas posturas y prevenir, los dolores de espalda y de cuello.

A medida que nos hacemos mayores suele empeorar nuestra calidad de vida. La dificultad para eliminar las molestias aumenta con los años, ya que nuestro cuerpo va perdiendo fuerza y capacidad de reacción. La quiropráctica puede ayudarnos a mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso y potenciar su capacidad de reacción, mejorando nuestra vitalidad, estabilidad y equilibrio. La quiropráctica es ideal para los que no queremos resignarnos a ver cómo nuestra calidad de vida empeora con el paso del tiempo y queremos envejecer saludablemente.

La práctica de un deporte exige estar en las mejores condiciones posibles para que el cuerpo pueda funcionar a pleno rendimiento. El cuidado quiropráctico favorece el funcionamiento del sistema nervioso y hace posible una comunicación fluida entre las distintas partes del cuerpo y el cerebro.

Los resultados de la quiropráctica practicada sobre deportistas, ya sean profesionales de alto nivel o aficionados, están demostrados y reconocidos a nivel mundial. Podemos destacar:

• Mejorar la capacidad de preparación física y favorecer el descanso. La consecuencia es un mayor rendimiento y mejores resultados.
• Potenciar al máximo la realización articular y muscular, favoreciendo la realización técnica y la aplicación de la fuerza.
• Ayudar a prevenir las lesiones, equilibrando el cuerpo para repartir bien los esfuerzos en las pertinentes articulaciones y músculos.
• Mejorar la capacidad de recuperación del cuerpo.